Las abejas angelitas, conocidas científicamente como Tetragonisca angustula, son una especie de abejas sin aguijón ampliamente reconocida por su belleza y su vital papel en la polinización. En Chaguaní, Cundinamarca, estas abejas desempeñan un papel crucial en la salud de los ecosistemas locales y la agricultura.
Las abejas angelitas son pequeñas, midiendo aproximadamente 4-5 mm de longitud; tienen un cuerpo dorado o amarillo claro con un abdomen ligeramente más oscuro, creando un contraste visual atractivo; poseen una cabeza proporcionalmente grande con ojos compuestos prominentes y tres ocelos en la parte superior; las antenas segmentadas y las mandíbulas fuertes están adaptadas para la percepción sensorial y la manipulación de cera y resinas.
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Chaguaní- Colombia. |
Viven en colonias organizadas con una reina, obreras y machos, que pueden contener varios cientos a miles de individuos; construyen sus nidos en cavidades de árboles, troncos y estructuras artificiales, utilizando cera y resinas. Los nidos suelen tener una entrada estrecha para protegerse de depredadores. La miel de las abejas angelitas es altamente valorada por sus propiedades medicinales, siendo más líquida y menos dulce que la miel de Apis mellifera y producen propóleos con propiedades antimicrobianas, utilizados para sellar y proteger el nido.
La única especie presente en Colombia es Tetragonisca angustula, comúnmente llamada “angelita” o “virgencita”, una especie muy apreciada por la calidad de su miel, a la que se le atribuyen propiedades medicinales muy importantes. Nidifican en cualquier cavidad que encuentren disponible, desde agujeros en el piso y paredes hasta en tumbas de los cementerios; así como en distintos entornos: desde ecosistemas silvestres hasta en los urbanos. Los nidos se caracterizan por tener un túnel de entrada estrecho y largo, de cerumen amarillo o anaranjado y bastante poroso, frente al que se suelen encontrar entre 2 y 45 guardianas suspendidas en vuelo. Se adaptan fácilmente a cajas racionales y, por tanto, son utilizadas ampliamente en meliponicultura. La T. angustula es la primera especie de meliponinos que presenta hembras especializadas en la defensa del nido (soldados) y que se diferencian de las demás obreras por su tamaño. La deforestación y la urbanización son amenazas significativas para las abejas angelitas y el uso de pesticidas y la contaminación ambiental afectan negativamente a sus poblaciones.
Conservación
Es crucial proteger y restaurar los bosques y hábitats naturales de Chaguaní donde estas abejas viven. Fomentar la cría y manejo sostenible de abejas sin aguijón puede ayudar a preservar sus poblaciones y asegurar sus beneficios ecológicos.
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