EXTRACTO:
(...EI uranolito objeto especial de esta monografía pertenece a la colección del Museo Geológico, y de la Sección de Investigaciones Científicas, la cual forma la Secci6n Cuarta del Ministerio de Minas y Petróleos, Dicho aerolito cayó en jurisdicción del municipio de Chaguaní (Departamento de Cundinamarca) en el paraje de Las Mercedes, camino de Chaguaní a Guaduas. No se indicó (o al menos no he hallado el dato) la fecha de su caída. En todo caso, cuando yo entre a trabajar en el Laboratorio y Museo Geológico, lo encontré incorporado a la serie de minerales y rocas de mayor interés, En el seminario de estudios que tan plausiblemente allí se viene adelantando, escogí como tema central de mi correspondiente indagación científica, el examen de tan curioso ejemplar extra-telúrico. A esta elección contribuyo no poco el hecho del entusiasmo demostrado por el doctor Alejandro Wetmore (Secretario del Instituto Smithsoniano de Washington) al ver este meteorito. Para establecer 'un intercambio, se resolvió darle la mitad del uranolito de Chaguaní, del tipo de los holosidereos, permutado por uno de la clase pétrea, a fin de poseer así sendos ejemplares de los dos tipos principales (metálico y lítico). Fue una operación muy laboriosa cortar este aerolito. Personalmente fui a diversos talleres de mecánica, que rehusaron realizar tal trabajo. Al fin, con una potente sierra eléctrica de los talleres del Ferrocarril de Cundinamarca se pudo ejecutar el deseado corte, que tome 1 hora y 40 minutos, para una superficie de unos 30 centímetros cuadrados. Buena parte de la energía mecánica se convirtió en térmica, lo que mantuvo caliente por mas de una hora a los dos trozos en que fue dividido el aerolito. EI peso del trozo que se conservo en el Museo Geológico es de 863 gramos; y, como el otro era algo menor, resulta en total (en números redondos) un peso de kilo y medio para este uranolito. Por pertenecer a la clase de los holosidereos, es decir, íntegramente metálicos, su densidad es bastante elevada, ya que alcanza a ser de 7,73. En su cubierta se pueden apreciar con entera facilidad las "digitaciones", llamadas así por su analogía con las huellas que dejan los dedos, cuando se comprime con ellos una masa plástica (harina húmeda, jabones blandos, yeso moldeable, etc.). Estas depresiones resultan por la resistencia atmosférica al paso del uranolito y al reblandecimiento externo de este por el intenso calor que experimenta desde su entrada en la capa gaseosa de nuestro planeta. Cuando el cuerpo intruso es muy pequeño no alcanza a llegar a la superficie terrestre, pues se consume por volatilización en el seno de la atmosfera, caso frecuentísimo, pues rara es la noche en que no se vean unas cuantas exhalaciones o estrellas fugaces, siendo los días inmediatos al 10 de agosto de cada año y todo el mes de noviembre muy ricos en tan curiosos meteoros celestes. En la parte por donde se cortó el uranolito de Chaguaní, mande a pulir la superficie respectiva, que trate luego con ácido nítrico diluido. A poco surgieron las típicas figuras de Widmanstaetten, descubiertas en 1807 por el sabio austriaco de aquel nombre...)
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